La fibra de carbono termoplástica es un tipo de material compuesto que consiste en fibras de carbono incrustadas en una matriz polimérica termoplástica. Los polímeros termoplásticos son plásticos que pueden fundirse y remodelarse sin perder sus propiedades. Esto hace que la fibra de carbono termoplástica sea más reciclable, reutilizable y reparable que la fibra de carbono termoestable, que utiliza una resina que no puede ser remoldeada una vez curada. La fibra de carbono termoplástica también presenta ventajas como alta resistencia, ligera, resistencia a impactos, resistencia a la corrosión y amortiguación por vibraciones. La fibra de carbono termoplástica se utiliza en diversas industrias como la automoción, aeroespacial, energías renovables y equipos deportivos.